PRESO DE MÍ
(Jotabé monocorde)
I
Tu desnuda alma se acercó a la mía
y tu ardor en fuego me consumía.
Hubo entre ambos la caricia inocente
cual niños asomados a la fuente;
bebiendo del éxtasis dulcemente
desde aquella madrugada ya ausente.
Deleitaste mi vida con tu beso
aunque jamás supe su real peso.
Fuiste hombre que de mi ser presumía
y no erraste, pues mi amor es candente
y desde que te uniste a mí, estás preso.
II
Delicia eterna por la que gemía,
espiritual goce que no temía.
Eso siempre tú fuiste realmente
aunque nadie entienda lo que se siente
un amor álmico es lo más latente,
lo más fuerte y de egoísmo carente.
De ser tuya y amarte jamás ceso
aunque alguien diga que me falta seso.
De este amor pensaron que me oprimía
mas nunca será algo que yo lamente
sino que ha de ser siempre mi embeleso.
INGRID ZETTERBERG
No hay comentarios.:
Publicar un comentario