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LOS NIÑOS DE LA CALLE
(Tercetos endecasílabos con
pareado)
En el silencio hay velas apagadas,
cirios que se derriten. Oscurece...
Hambrunas que soportan cual espadas.
Amarga es la pobreza cuando cuece
la llaga en carne viva y atormenta
a los niños con sed; y el hambre crece.
Quizás han de morir de muerte lenta,
hijos del infortunio y de la calle
mientras el basural les alimenta.
Pequeños que vinieron a este valle
de lágrimas y fueron olvidados.
Y no hay quien su dolor y llanto acalle.
Huérfanos inocentes y acosados
por ciertos malvivientes que andan cerca
y les ofrecen droga los malvados.
Mas un perrito fiel se les acerca
y ladrando echa fuera a los airados
y pillos drogadictos avezados.
INGRID ZETTERBERG
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