VIDA SEDENTARIA
(Cuartetos melódicos)
De la cruel epidemia no eres libre
a no ser que te escondas en tu casa
y a pesar de cuidarte el mal arrasa
con dolencia de máximo calibre.
Solitarias están las calles mudas,
no se ven a los niños jugueteando;
y los parques callados marchitando
entre flores silvestres y menudas.
Mascarilla nos dicen que traigamos;
me molesta ese trapo del infierno
que me asfixia a pesar de ser invierno,
mas debemos usar pa' donde vamos.
La pandemia demente nos retiene
en moradas que son prisiones de oro,
cuarentena que incita a pena y lloro
a pesar de internet, el que entretiene.
Tanto encierro obligado nos condena
a sufrir en algún momento, infarto,
por lo cual ya quizás el hombre está harto
de la vida en reposo que no es buena.
INGRID ZETTERBERG
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