NUESTRAS MANOS
(Soneto heroico)
Tus manos y las mías ya se ajaron
cual tristes hojas pálidas de otoño
que caen derribadas del madroño*.
Unidas en la tierra se besaron.
Cual aves azuladas se elevaron
mirando del olivo su retoño,
seguidas por pardusco y fiel morroño*.
Y así nuestra fe y manos se juntaron.
Aliadas en la huerta fueron una
y aún en la vejez aletargadas
se buscan al dormir como hermanitas.
Y aún en triste noche inoportuna
se abrigan con tibiezas enlazadas,
las manos como dulces mañanitas.
INGRID ZETTERBERG
*Morroño: Gato
*Madroño: Arbusto
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