MI REY Y DUEÑO
(Serventesios melódicos)
Amadísimo mío, me haces falta,
de lejano reinado tú bajaste
a este mundo en que nadie ya te exalta.
Te agradezco Señor que me alcanzaste.
A salvarnos viniste en humildad
y exquisita perfuma tu presencia
cuando oramos en cada navidad.
Eres Rey y mi Dueño en pura esencia.
Oh Jesús, tu bendito nombre lo amo,
que tu paz y tu ser no me abandonen
porque dura es la lucha en este tramo
en que temo que algunos me traicionen.
Predicar tu Palabra es mi destino
y es mi honor tu evangelio proclamar
recibiendo un regalo tan divino,
cual un don navideño para amar.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amado
Señor Jesús
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