TE APESTA EL ALMA
(Décima)
No hay nada que me atormente,
pues por cierto no me daña
tu estupidez ni tu saña
y te he de hacer siempre frente.
He visto lo decadente
de tu manera de ser
pues tiendes a aborrecer
guardando tantos rencores;
y tu alma despide hedores
aunque no puedas creer.
INGRID ZETTERBERG
No hay comentarios.:
Publicar un comentario