GENTE DEL CAMPO
(Jotabea, Alejandrino con cesura
y doble rima)
La niña y su burrito corriendo por la calle,
de pronto se oyó un grito que venía del valle.
Era Jacinto el mozuelo atascado en el lodo
su carreta en el suelo, fundida en un recodo
pronto oscureció el cielo, pa' ayudarlo, ni modo
rescatistas al vuelo, lo encontraron con todo.
Con júbilo la niña, lloraba de alegría
y al mozuelo acariña, Jacinto la amaría.
Del brazo muy bonito por una bocacalle
lograron el anhelo, casarse sobretodo;
entre ellos nunca hay riña, sólo hay algarabía.
INGRID ZETTERBERG
Derechos reservados